viernes, 18 de diciembre de 2009

Time is(not) running out.


para *ella*, para que sepa que lo siento.
y para que sepa que la quiero.

*ella*:-
¿Cuándo me empezaste a querer?

*él (confundido)*:-Me enamoré de ti la primera vez que te besé - (motivado a seguir) -comencé a darme cuenta de lo especial que eras y me arrepentí de lo que hice. Ahora me siento mejor porque sabes lo que siento.

*ella*:-Es que no me siento bien por lo que pasó, nunca lo entendí. Si tú te sentías así, ¿por qué no quisiste que regresáramos a lo que fuimos?

*él (decepcionado)*: - No es que no lo haya querido. Era lo que más deseaba, pero nunca sentí merecerte, siempre fuiste mejor persona que yo y me aferré a la idea de que podías tener algo mucho mejor. Ahora me siento diferente, y es por eso que me lamento aún más que antes, porque ahora que me siento capaz de hacerte más feliz de lo que fuimos, las cosas han cambiado.

-----------------------Fin de la conversación-----------------------

Los momentos de la vida que la hacen memorable, son efímeros. Nada dura lo suficiente como para que nos demos cuenta de lo que en realidad tenemos; para cuando lo hacemos, está fuera del alcance; sin embargo no debemos detenernos ahí. Si bien los momentos valiosos son breves, también son constantes, y maleables. Y [neta] más importante aún, todos somos auto-sugestionables, es decir, nos podemos convencer a nosotros mismos de que somos felices, y de lo que nos hace felices: si lo creemos, lo seremos. Por lo tanto la clave de aquello que todo hombre y mujer busca [felicidad] se encuentra dentro de sí. Es cuestión de saber esto.
Sé que me he equivocado [cabrón], igual que todo el mundo lo ha hecho, y que lo qué no he resuelto aún me persigue; pero incluso siendo así, me siento motivado por hacer lo mejor que puedo hacer en lo que pueda hacer. No necesita explicaciones esto.

Siempre queda una sonrisa más por dar.

lunes, 7 de diciembre de 2009

¡Let´s do lunch!


Try JibJab Sendables® eCards today!

Cortometraje ganador del Academy Award gracias a la conmovedora
actuación de
Alfredo Maqueo Montaño.
Sin duda pasará a ser uno de los clásicos mundiales.
Seguiremos al pendiente de la maravillosa carrera de este maravilloso actor (tú sí eres mi ídolo wei).

jueves, 3 de diciembre de 2009

Pinche escuela come-vida.



Guácala de teatro romano...

Me cagan los textos que necesitan especificar quién [chingados] está hablando.
Más aún si no entiendo ni que [chingados] dicen.
Denme un [chingado] diccionario.

martes, 1 de diciembre de 2009

Como cuando el pasado parece valer más la pena.


No, no son enchiladas. Desde el feliz comienzo hasta el inevitable acabose hay que ponerle empeño: soñar con ella, pensar en ella, esforzarse por no decir algo "indebido", dejarla de querer, olvidarla, en fin, es parte del trámite. Muchísimo tiempo invertido en esto (también horas de sueño y en ocasiones lágrimas).

Hay quien puede pasar por este proceso y salir ileso, cómo si no fuera tan demandante el sacrificio. Hay quien no puede.

¿Desde cuando [chingados] ha sido esto así? Ni idea. Pero uno no puede estar exento de esto, al fin, siempre [desde que no sé cuando chingados] ha sido así.

Imagino que es la necesidad de pertenecer al entorno social lo que te hace caer una y otra vez en la trampa más insulsa de la naturaleza humana, de otra manera uno no sería tan pendejo.

Y es que no entiendo por qué, si la rutina (enamorarse-quesque amar-olvidar y volverse a enamorar) es tan sencilla, se vuelve en uno de los momentos más pinches (o más emocionantes) de la vida. ¿Será que se le da demasiada importancia? ¿será que en realidad la requiere? ¿será que ni siquiera vale la pena preguntarse esto?

Hay cosas en la vida que no se deben de explicar ni entender. Sólo sentir (hum).
Cualquier otro uso práctico que se intente dar a éstas, resultará [como siempre y ¿cómo no lo he de saber yo?] en un rotundo fracaso.

En todo caso, vale más la pena atenerse a la rutina preestablecida, que arriesgarse a que a uno se le muera el corazón de dolor.